El utility de los Leones del Caracas, Harold Castro, volvió a ser productivo para la causa de su equipo y en un momento bastante importante como lo fue ese séptimo inning en el que los melenudos fabrican cuatro carreras; dos de ellas producto del HR de «El Tren del 23», para estirar la ventaja y completar la barrida sobre Caribes de Anzoátegui en la miniserie de dos juegos en La Rinconada.
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Ahora bien, el criollo tiene 11 hits en 27 turnos (.407) durante sus últimos siete duelos, eso, luego de apenas empalmar de 36-8 (.222) en los primeros nueve, algo que definitivamente ha sido producto de muchas horas de trabajo; que en una Liga donde todo pasa tan rápido como la venezolana, adquiere un valor mucho más grande.
«He trabajado mucho con Eliézer (Alfonzo; coach de bateo) y con nuestro nuevo asistente de bateo. Esa ha sido la clave, mantener el trabajo, el enfoque, y saber que los baches van a venir. Hay que saber mantener la cabeza en alto y estar positivo», dijo Harold Castro al circuito radial de los Leones del Caracas.
La disciplina también rinde frutos
Otro momento importante para «Casty» fue el cuarto episodio, cuando remolca la de la ventaja para los capitalinos al recibir boleto con bases llenas, demostrando que no es solo conexiones de largometraje, sino paciencia y disciplina en el plato lo que también ayuda a ganar juegos.
«El turno de José Rondón (el anterior a ese) fue clave, saber que el pitcher estaba decontrolado me ayudó a ser paciente y a esperar que me lanzara sobre el plato, si no, no iba a hacer swing», añadió.
No obstante, tras su actuación de este miércoles, Harold Castro llegó a 94 carreras impulsadas de por vida en la LVBP, acercándose cada vez más al centenar. Sin embargo, el utility de la escuadra capitalina piensa más en ayudar a la causa de los suyos. «No estoy muy pendiente de si voy a llegar a 100 impulsadas. Lo que queremos es ayudar al equipo a salir adelante y ser campeones nuevamente».
