Durkis Karina Hernández Briceño, ingeniera de sistemas de 37 años, fue encontrada sin vida por funcionarios del Cicpc el viernes 15 de noviembre, en una zona boscosa de las residencias Mirador de Caiza.
La mujer vivía en la torre 9 del urbanismo Mirador de Caiza en Las Brisas, estado Miranda. Estaba desaparecida desde el 28 de junio y tenía tres hijos: uno de 14 años con trastorno del espectro autista avanzado, otro de 11 y el más pequeño de 5.
Trascendió que el día de la desaparición había salido al centro de Charallave a comprar una torta para su esposo, Luis Morón, quien estaba de cumpleaños. Así lo relató el hombre a El Pitazo.
La última vez que se vio a Hernández Briceño fue en la parada del Matadero de Las Brisas, junto a una vecina que la acompañó hasta el lugar. Pero cada una siguió su camino.
El arresto de un sospechoso fue lo que llevó a las autoridades hasta el cuerpo de la víctima, que habría sido robada y luego asesinada. Las investigaciones están en desarrollo.
Funcionarios del Servicio de Investigación Penal y Servicio de Vigilancia y Patrullaje de la Policía Municipal de Guacara, Carabobo, descubrieron los cadáveres de un hombre y su hijo en una residencia ubicada en el barrio La Libertad. Los vecinos habían alertado a las autoridades tras escuchar ruidos sospechosos.
De acuerdo con las primeras investigaciones, se presume que un joven asesinó a su padre y luego se suicidó por ahorcamiento, según informó la periodista Sandy Aveledo en sus redes sociales el viernes.
«Ambos hombres llevaban varios años viviendo en la vivienda, el padre desde hace seis años y el hijo desde hace año y medio. Según los propietarios, nunca habían observado comportamientos violentos o problemas entre ellos«, indicó la periodista en su publicación.
Los hombres quedaron identificados como José Abrahan Mieres Bastidas, de 52 años, y su hijo José Miguel Mieres Cordero, de 26 años. La vivienda era alquilada.