La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo en Venezuela sigue siendo un tema de debate y preocupación para la economía del país. A pesar del ajuste del dólar oficial en lo que va de octubre, la brecha persiste.
Según Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, la brecha se debe principalmente a la naturaleza del régimen cambiario. «No toda la demanda de divisas es satisfecha en el mercado oficial, en este caso, las mesas de los bancos. Por lo tanto, existe un mercado paralelo con un precio más alto, donde las personas adquieren divisas de manera más libre, sin restricciones, sin registro, en muchos casos», explicó a Banca y negocios.
Oliveros destacó que la brecha había estado controlada, pero tras las elecciones presidenciales, la oferta de divisas cayó y la demanda aumentó, ensanchando la brecha.
Guilleldris Salcedo, economista y profesora de la Universidad Central de Venezuela, atribuye la brecha a la inflación elevada y latente en la economía venezolana. «Dentro de este escenario, la estrategia de la actual Administración de Gobierno ha sido implementar acciones que permitan contener el aumento sucesivo de la tasa de inflación fijando el tipo de cambio diariamente según la dinámica de oferta y demanda que registra el BCV y, por otro lado, permitiendo la dolarización de facto de la economía», acotó.
La brecha cambiaria incide directamente en los precios y la actividad económica. Los comerciantes, que tienen estructuras de costos dolarizadas, trasladan el peso de la brecha al precio final. Para mitigar este efecto, Salcedo sugiere que los comerciantes seleccionen proveedores conscientes de la situación, disminuyan la cadena de intermediarios y enfaticen estrategias comerciales para manejar costos y obtener ganancias.
Oliveros considera que el Banco Central de Venezuela debe rediseñar su estrategia y favorecer la dolarización financiera. «permitir préstamos en dólares, la compensación en dólares entre bancos, créditos en dólares, reducir el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF); es importante introducir reformas profundas». Salcedo, en cambio, destaca la importancia de disponer de un nivel de reservas superior para estabilizar el tipo de cambio y disminuir la brecha cambiaria.