El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que Israel persistirá hasta completar la tarea de neutralizar a los hutíes de Yemen, calificándolos como el brazo terrorista de Irán, instantes después de que el Ejército anunció el bombardeo de objetivos militares en este país.
«Estamos en la Guerra del Renacimiento», dijo Netanyahu en un videocomunicado desde la base aérea donde, junto al jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ha seguido los bombardeos.
La aviación israelí lanzó este jueves un ataque basado en información de inteligencia contra infraestructuras utilizadas por los hutíes en el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib y otras posiciones en los puertos de Hudeida, Salif y Ras Kanatib, en la costa oeste, según un comunicado militar.
En términos religiosos, Netanyahu aludió a que el bombardeo se produce en el segundo día de la festividad judía de Janucá, que conmemora la resistencia de los judíos macabeos ante el asedio de los griegos: «(Somos) la generación macabea moderna», dijo desde la base militar.
«Estamos decididos a cortar el brazo terrorista de Irán», añadió.
Las autoridades israelíes aseguran habitualmente que el país mantiene una guerra en siete frentes: contra las milicias palestinas en Gaza y Cisjordania, el grupo chií Hezbolá en Líbano, la Resistencia Islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria, los rebeldes hutíes de Yemen y el propio Irán, al que acusa de estar detrás de todos ellos.
Junto a Netanyahu, el ministro de Defensa reiteró un mensaje que repite habitualmente ante esta circunstancia: «Quien ataque a Israel, le atacaremos».
«Cazaremos a todos los líderes hutíes, les golpearemos como hemos hecho en otros lugares», dijo, en referencia a las muertes de los líderes de otros grupos este último año, ya fueran los cabezas de Hamás, Ismail Haniyeh y Yahya Sinwar, o el de Hizbulá, Hasán Nasrala.
Además, Katz aseguró que «nadie podrá eludir la larga mano de Israel».
Ya el Ejército, tras confirmar el ataque a Yemen esta tarde, lanzó una amenaza velada en términos similares, asegurando que no dudará en «actuar a cualquier distancia contra cualquier amenaza al Estado de Israel».
El ministro de Exteriores, Gideon Saar, aseguró en otro comunicado poco después que Israel «no tolerará agresiones no provocadas de un ejército terrorista que actúa a 2.000 kilómetros».
«Israel tomará todas las medidas militares y diplomáticas que considere necesarias para proteger su seguridad», añadió, apenas unos días después de haber instruido a las misiones diplomáticas israelíes para que presionen a los miembros de la Unión Europea con tal de que designen a los hutíes como «organización terrorista».
El comunicado militar emitido tras el ataque acusaba a los hutíes de utilizar las posiciones destruidas para el contrabando de armas iraníes en la región, así como puerta de entrada de altos cargos del régimen de Irán.
Con el ataque, Israel asegura responder a los hutíes, quienes «repetidamente han atacado al Estado de Israel y a sus ciudadanos, incluyendo ataques con drones y misiles tierra a tierra».
El último fue ayer por la tarde, cuando un dron cayó en un espacio abierto en territorio israelí sin causar víctimas, mientras que de madrugada los sistemas de defensa aérea interceptaron un misil que se dirigía al centro del país.
Por la noche, Netanyahu, volvió a advertir al grupo yemení: «Los hutíes también aprenderán lo que Hamás, Hizbulá, el régimen de (el derrocado presidente sirio, Bachar al) Asad y otros han aprendido, y esto también llevará tiempo. Esta lección se aprenderá en todo Oriente Medio».
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