El actor británico Rupert Grint, conocido por su papel de Ron Weasley en la saga de películas de Harry Potter, estará obligado a pagar 1,8 millones de libras (2,1 millones de euros) después de perder una batalla legal con la Hacienda británica (HMRC).
A Grint, de 36 años, se le ordenó inicialmente pagar el monto total en 2019, después de que HMRC iniciase una investigación sobre sus declaraciones de impuestos del año fiscal 2011-12, y sus abogados apelasen la decisión posteriormente, según recogen medios británicos.
Durante ese periodo tributario, Grint habría recibido 4,5 millones de libras (5,4 millones de euros) de una empresa que gestionaba su negocio y de la cual él era el único accionista, en un pago que fue descrito como «posibles ingresos residuales y bonificaciones» provenientes de las películas de ‘Harry Potter’.
El equipo legal del actor argumentó que este dinero se podía pagar como impuestos sobre las ganancias de capital a una tasa del 10 %, en lugar del impuesto sobre la renta a una tasa máxima del 52%, como sugería el HMRC.
Caso de Rupert Grint
El fisco aplicó la llamada «cláusula Beatles», que establece que las ganancias que se convierten en capital deberían tributar a la tasa más alta como ingresos, apunta ‘The Telegraph’.
A finales de los 60, el cuarteto de Liverpool creó una empresa a la que vendieron sus derechos musicales para pagar un impuesto de ganancias de capital del 30%, en lugar de la tasa máxima de impuesto sobre la renta en ese momento, de hasta el 95%.
La juez del Tribunal Fiscal Harriet Morgan desestimó la apelación de Grint y sus abogados, ratificando que el dinero derivaba «sustancialmente» de la totalidad del valor de las actividades del actor británico.
Anteriormente, el intérprete de Ron Weasley en la pantalla perdió otro caso judicial en 2019, por el que tuvo que reembolsar un millón de libras en impuestos.
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