Tal y como y como se esperaba la edición número 78° del Gran Premio Clásico Internacional Simón Bolívar, disputado sobre la arena del Hipódromo La Rinconada, respondió a las expectativas creadas por parte de la afición hípica venezolana, con importante victoria, prácticamente de punta a punta, del gigantón El De Froix, a los siete años de edad, en su quinto intento y conducción de Francisco Quevedo, jockey que también anota su nombre en el tope del marcador por primera vez de la competencia magna.
El De Froix salió a jugársela desde la partida, seguido de St. Pierre, Tuco Salamanca y Río Bravo, dejando en el quinto lugar a Pádel comandando un segundo pelotón liderado por Ambrosía.
De esta manera pasaron en 23”3, los primeros 400 metros y 48”4, fue el registro para la media milla, siempre con El De Froix señalando el camino presionado por la parte de afuera por St. Pierre que no le daba tregua y lo obligó a pasar en 77”, exactos los 1.200 metros delante de Tuco Salamanca, Río Bravo, Ambrosía y Pádel.
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En el poste de los 600 metros y pasaje de 103” para los 1.600 metros el zaino del haras La Orlyana sacó un cuerpo claro de ventaja sobre sus seguidores para luego contener el avance del argentino Tuco Salamanca que hacía esfuerzo por alcanzarlo pero no logró su cometido.
En los 300 finales y tiempo de 128”1, para los 2.000 metros El De Froix se creció en la punta para contener el remate de la yegua Daniela Runner que finalizó en el segundo lugar delante de Río Bravo, ejemplar que realizó destacada actuación tomando en cuenta que estaba subido de agrupación. Cuarto llegó Tuco Salamanca y cerró la pizarra Templario bastante cerca del ganador.
El de Froix es un zaino, hijo del criollo King Seraf en Gazelda, por Wild Wonder, con campaña de 15 primeros en 34 actuaciones y que logra el triunfo en el Clásico Simón Bolívar en su quinto intento y con esta actuación quedó listo para su intervención en la Copa Confraternidad del Caribe el próximo 8 de diciembre en el mismo escenario caraqueño.
Primero de Quevedo
“Esta es una alegría grande. Le dedico esta victoria a mi hermano que está en el cielo, a mi padre y a toda mi familia. Agradecido también con los propietarios”, dijo Quevedo