Se les imputó los delitos de secuestro extorsivo, extorsión y porte ilegal de armas de fuego; ambas conductas agravadas.
Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Edison Andrés Garcés Urrego y Juan David Gutiérrez Carmona, como presuntos responsables de extorsionar a un comerciante y secuestrar a su hijo.
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Los hechos investigados ocurrieron el pasado 8 de noviembre, cuando un hombre, que se identificó como supuesto integrante del Clan del Golfo, contactó telefónicamente al comerciante y le exigió $15 millones de pesos, a cambio de no atentar contra la vida de su familia.
Luego de varias conversaciones se acordó pagar $5 millones de pesos el 9 de noviembre. La Fiscalía evidenció que, ante la demora para entregar el dinero, los procesados llegaron el pasado 12 de noviembre al municipio de Entrerríos (Antioquia), donde retuvieron a un hijo de la víctima y lo obligaron a realizar una videollamada a su padre para presionar el pago del dinero.
Ese mismo día, el comerciante entregó los $5 millones de pesos a los captores, para que dejaran libre a su hijo. Minutos después, servidores de la Policía Nacional capturaron a Garcés Urrego y Gutiérrez Carmona, y les incautaron el dinero que habrían recibido por el rescate. Además, inmovilizaron un vehículo, donde fueron halladas dos armas de fuego y 32 cartuchos.
A los procesados se les imputó los delitos de secuestro extorsivo, extorsión y porte ilegal de armas de fuego; ambas conductas agravadas, cargos que no fueron aceptados.
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Murió joven tras lo que sería una liposucción clandestina en San Rafael
En las últimas horas fue confirmada la muerte de Xiomara Agudelo, de 25 años, al parecer, luego de someterse a una liposucción en un centro estético del municipio de San Rafael.
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Según testimonios de los familiares, la joven fue intervenida cinco días atrás, por una médica que se desplazaba desde Medellín para realizar cirugías en un establecimiento que, en principio, ofrecía tratamientos no invasivos.
Desde el cuarto día posterior a la cirugía, Xiomara comenzó a experimentar síntomas alarmantes como náuseas intensas, fiebre alta y una palidez preocupante. Al comunicar estos signos al centro estético, sus inquietudes fueron desestimadas de manera irresponsable. El personal médico minimizó la gravedad de la situación, calificando los síntomas como ‘normales’ dentro del proceso de recuperación, a pesar de la evidente deterioro de su salud.
La perforación intestinal durante la operación habría desencadenado una infección severa que, a pesar de los esfuerzos médicos, resultó fatal.
Lo más alarmante es que el caso de Xiomara no sería aislado. Al menos 20 mujeres habrían sido sometidas a procedimientos similares en este mismo establecimiento, que carecía de las condiciones adecuadas para realizar cirugías invasivas.
Las autoridades locales tienen ahora la responsabilidad de investigar a fondo este caso y determinar responsabilidades penales.