La aprobación de esta reforma marca un paso significativo en la búsqueda de soluciones a la crisis eléctrica
Este domingo 27 de octubre, tras más de cinco horas de debate en el Pleno de la Asamblea, se aprobó en segundo debate la propuesta de reforma energética presentada por el presidente Daniel Noboa. Con 120 votos a favor de un total de 133 legisladores presentes, la moción impulsada por la asambleísta Valentina Centeno avanzó hacia la creación de una Ley Orgánica destinada a promover la iniciativa privada en la transición hacia energías renovables, considerada urgente en el ámbito económico.
El apoyo a esta legislación provino de diversas bancadas, incluyendo correísmo, oficialismo, PSC, Construye e Independientes. El texto ahora será enviado para su análisis, donde podrá ser aprobado o estar sujeto a observaciones.
La reforma busca facilitar la inversión privada en proyectos de generación eléctrica de hasta 100 megavatios en energías renovables, en lugar de los 10 megavatios que se permiten actualmente. Esta medida pretende acelerar los plazos para la implementación de nuevos proyectos al eliminar la necesidad de pasar por un proceso de selección.
Durante el debate, que incluyó más de 20 intervenciones, la asambleísta Pierina Correa destacó los efectos de los prolongados cortes de luz, que han alterado los hábitos de trabajo, sueño y alimentación de los ciudadanos. Subrayó la urgencia de generar energía de forma local en lugar de depender de importaciones, un cambio que beneficiaría a ciertos sectores privados. Correa también hizo un llamado a considerar las condiciones de las concesiones de infraestructura estatal para la producción de energía.
Por su parte, la asambleísta Nataly Morillo enfatizó que la prioridad debe ser garantizar el suministro eléctrico para que las familias ecuatorianas no sufran nuevamente por la falta de luz. “Lo que sienten los ciudadanos que nos confiaron su voto debe ser nuestra principal responsabilidad”, afirmó.
El asambleísta Paul Buestan, de la bancada Construye, expresó su preocupación por la falta de equidad energética y denunció que el Ministerio de Energía está siendo dirigido por un abogado en lugar de un técnico. Abogó por subsidios estatales para la adquisición de bienes destinados a la generación de energía eólica, en lugar de destinar recursos a campañas comunicacionales.
La legisladora Luzmila Abad criticó la situación en su provincia, Morona Santiago, donde los hospitales carecen de luz a pesar de contar con tres hidroeléctricas. Además, denunció el costo exorbitante de las barcazas contratadas para generar energía, que resultaron ineficaces.
Ana Galarza, también asambleísta, rechazó las acciones del Gobierno Nacional, acusando a la administración de no ofrecer soluciones efectivas y de haber engañado a los ciudadanos durante la campaña. “No caigamos en falsos distractores y enfoquémonos en la crisis que todos sabemos que se avecina”, concluyó, pidiendo atención a quienes están sufriendo las consecuencias de la falta de suministro eléctrico.
La aprobación de esta reforma energética marca un paso significativo en la búsqueda de soluciones a la crisis eléctrica que afecta al país, aunque también plantea interrogantes sobre su implementación y las implicaciones para la equidad y sostenibilidad en el sector energético.