¿Quién es ‘Java’? El enlace clave de los capos colombianos con la red global de narcotráfico que se esconde como empresario en Antioquia

Java

La Policía colombiana, en colaboración con agencias internacionales, sigue de cerca los movimientos de un ciudadano hondureño conocido como ‘Java’. Este sospechoso, asentado en Rionegro, Antioquia, está bajo investigación por presuntamente liderar una compleja red criminal a nivel global, conectando a los “narcos invisibles” de Colombia con una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas del mundo, con base en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Java: El hombre detrás de la red de narcotráfico global en Colombia

Identificado como un hondureño de entre 45 y 50 años, Java llegó a Colombia hace 15 años y se estableció en Rionegro, Antioquia, presentándose como un próspero empresario. Su fachada: la crianza de caballos finos. Sin embargo, según investigaciones de las autoridades colombianas y agencias internacionales como la DEA y el FBI, este personaje es considerado una pieza clave entre los grupos narcotraficantes de Colombia y la “Nueva Junta del Narcotráfico”, un colectivo con sede en Dubái que coordina operaciones a nivel global.

Propiedades de lujo en Antioquia: Las pistas de Java en Colombia

Con el paso de los años, Java ha amasado un patrimonio significativo en Antioquia, adquiriendo varias propiedades de lujo en las afueras de Medellín. La Policía de Colombia y agencias aliadas han identificado al menos tres propiedades vinculadas a este personaje en el sector El Crucero de Rionegro, donde también se han observado medidas de seguridad inusuales, como un grupo de hombres armados custodiando los accesos y la retención de teléfonos celulares a cada trabajador.

Imágenes satelitales y drones han sido utilizados para monitorear estas propiedades, donde se presume que Java ha construido instalaciones específicas para sus operaciones. Entre estas se encuentran caballerizas y espacios de exhibición, diseñados para mantener su fachada de empresario dedicado al negocio de caballos.

La Policía y agencias internacionales investigan propiedades en Rionegro, Antioquia, buscando capturar a un ciudadano hondureño conocido como 'Java', sospechoso de liderazgo en una red criminal global - crédito Colprensa

 

 

 

La Nueva Junta del Narcotráfico: Un centro operativo en Dubái

El papel de Dubái como punto de encuentro y refugio para narcotraficantes de diferentes países es cada vez más evidente. Esta ciudad-estado se ha convertido en el lugar ideal para Java y otros capos de Colombia, Italia, México y los Balcanes, quienes aprovechan el lujo y las ventajas de privacidad para realizar reuniones y coordinar operaciones a nivel global. En Dubái, Java era un enlace directo con otros líderes de carteles, utilizando sus propiedades en Colombia como parte de una red global que maneja el flujo de drogas y capitales.

Desde hace una década, Dubái ha servido como una especie de “junta directiva” del narcotráfico, donde miembros de diferentes organizaciones convergen para realizar acuerdos que escapan a las autoridades internacionales. La Interpol y Europol han colaborado en la recolección de información sobre estas actividades, trabajando junto con las autoridades colombianas para rastrear y localizar a Java.

La conexión entre los precios de la cocaína y la red de Java

El lucrativo negocio de la cocaína, que continúa generando millones en ganancias, es un factor clave que impulsa a la Nueva Junta del Narcotráfico. Un kilo de esta droga en los puntos de producción de Colombia, como Nariño o Norte de Santander, se cotiza alrededor de 7 millones de pesos. Sin embargo, en las calles de ciudades como Miami el precio asciende a 25,000 dólares, en Nueva York llega a 35,000 dólares y en Europa alcanza los 40,000 euros. Estos márgenes de ganancia han convertido a la red de Java en un actor esencial para los “narcos invisibles” de Colombia y otros países.

Estrategias de escape y ocultamiento de Java

Se ha reportado que Java abandonó Rionegro en mayo, luego de que su socio, un ciudadano francés, fuera capturado. Este evento lo obligó a suspender planes personales, como su boda, y a salir apresuradamente de Dubái. Coincidentemente, después de una denuncia pública realizada por el presidente Gustavo Petro sobre amenazas contra su vida, Java regresó a Colombia. Sin embargo, su estadía fue breve; tras percibir que estaba siendo investigado, Java abandonó el país nuevamente utilizando rutas clandestinas en áreas rurales.

Actualmente, se cree que Java se encuentra en algún país de Europa o en naciones vecinas a Colombia, mientras las autoridades internacionales continúan su búsqueda con la colaboración de agencias como el FBI y la Oficina de Control de Drogas de Estados Unidos.

El resguardo de los narcotraficantes colombianos en Dubái

Para los narcotraficantes colombianos, Dubái ha surgido como el lugar perfecto para ocultarse de las autoridades internacionales. Este refugio, conocido por su opulencia y nivel de seguridad, ha permitido que capos como Luis Caicedo, Daniel Barrera y otros influyentes personajes del crimen organizado encuentren un espacio seguro donde continuar sus actividades de manera discreta.

Las autoridades están analizando el patrón de vuelo de estas figuras, especialmente aquellos vuelos con escalas en Madrid, España, que parten desde Caracas, Venezuela, en dirección a Dubái. Estas escalas han permitido a los agentes de inteligencia rastrear los movimientos de la red de narcotráfico, facilitando la identificación de varios miembros de la organización.

La relación entre la “Junta Directiva de la Mafia” y el conflicto en Colombia

La notoriedad de esta red aumentó cuando el presidente Petro reveló la existencia de un complot en su contra, supuestamente planificado por disidentes de las FARC en colaboración con esta “junta directiva” en Dubái. Este grupo no es nuevo, y su influencia en el narcotráfico colombiano tiene raíces profundas. La estructura incluye tanto a veteranos del narcotráfico como a nuevos integrantes, lo que permite que la organización mantenga su alcance y dominio en el mercado global de drogas.

Gracias a la infiltración de agentes latinos del FBI, se han obtenido detalles importantes sobre la estructura de esta organización. La cooperación de estas agencias con El Tiempo ha sido crucial para revelar las operaciones de este grupo que continúa extendiendo sus redes de manera global.

Dubái: El lujo como camuflaje para los capos del narcotráfico

El ambiente de lujo y extravagancia en Dubái se ha convertido en el lugar perfecto para que narcotraficantes como Java pasen desapercibidos. En un espacio donde el lujo es norma, estos capos han encontrado la cobertura ideal para sus actividades, complicando la labor de las autoridades internacionales en su intento de desmantelar la red. La infraestructura y estilo de vida que ofrece Dubái proporciona un escudo efectivo para las operaciones de la Nueva Junta del Narcotráfico, que sigue operando desde las sombras, sin despertar sospechas en una ciudad acostumbrada al lujo y la privacidad.

Narcotraficantes se reúnen en Dubai, evaden a las autoridades y manejan lujosas propiedades en Medellín bajo la fachada de negocios legítimos. Se investiga su paradero - crédito Abdelhadi Ramahi/Reuters

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